Comenzar su propio negocio como inspector de viviendas certificado es una gran empresa. Los hábitos que se forme ahora, incluida la parte financiera, determinarán su éxito. Pero la contabilidad no es algo natural para todo el mundo.
He aquí 3 sencillos y valiosos consejos que le ayudarán a evitar los pasos en falso a los que se enfrentan tantas otras pequeñas empresas.
#1: Piense en contratar a un contable
En una empresa que suele estar formada por una sola persona, la idea de contratar a cualquiera puede resultar desalentadora. Pero la Intuit que produce QuickBooks, afirma que un contable es una inversión inteligente.
Las razones tienen mucho sentido. La contabilidad tiene una curva de aprendizaje. Si configura su sistema de forma incorrecta, pagará por ello hasta que aprenda a manejarlo. Y mientras tanto, su negocio podría verse afectado.
Piense en contratar a un contable al menos para las primeras fases de su nuevo negocio de inspección de viviendas. Tendrá un comienzo más sólido que otro inspector que opte por el método de ensayo y error.
#2: Tómese los impuestos en serio
Los autónomos tienen que hacer frente a muchos impuestos. Están los federales, por supuesto. Y muchos estados también exigen el pago del impuesto sobre la renta. Los impuestos locales también pueden influir en tu plan de negocio. Pero si hay algo imperecedero en la fiscalidad es que las normas cambian constantemente.
Los impuestos de la pequeña empresa no son tan complejos como los de una gran corporación. Pero pueden confundir a cualquiera. Así que habla con un profesional fiscal antes de poner en marcha tu negocio.
Reportero de la ASHI dice que los impuestos son otro argumento de peso para contratar a un contable. Lo que no sabes puede perjudicarte a ti y a tu negocio.
#3: Documéntelo todo
Muchos propietarios de pequeñas empresas, incluidos los inspectores de viviendas, optan por la contabilidad digital. Con tantas opciones de programas informáticos, probablemente haya uno que se adapte a sus gustos. Pero incluso si prefieres llevar la contabilidad en papel, documéntalo todo.
Nunca se sabe lo que puede ser importante un día. Un acuerdo de inspección de una vivienda podría demostrar los honorarios que has cobrado. Un simple recibo podría situar tu kilometraje en un tramo superior que merezca una deducción fiscal.
Elabore una estrategia de conservación de documentos, hágala sencilla y aténgase a ella. La afiliación a una asociación, las declaraciones de la renta del año anterior, los cambios de aceite de tu vehículo de trabajo y cualquier otra cosa que forme parte de los beneficios o pérdidas de tu empresa necesita un lugar donde guardarse. Que sea un escáner digital o un archivador depende de ti.
Las pequeñas empresas no son tan pequeñas si tenemos en cuenta todo lo que conlleva llevar una contabilidad precisa. Y si nunca has gestionado un negocio, puede convertirse en un lío en un abrir y cerrar de ojos.
El primer paso más inteligente es contratar a un contable, al menos para las fases iniciales. Una vez que lo tengas todo listo, podrás avanzar con confianza.
Hay mucho que aprender sobre el sector de la inspección de viviendas. Los buenos hábitos financieros forman parte de ello. Aprenderá eso y mucho más cuando realice el curso de inspector de viviendas de ICA School. Inscríbete ahora y empiece hoy mismo.