El código de construcción cambia con los tiempos, pero eso no significa que las casas más antiguas tengan que cumplirlo. En una nueva ampliación o reforma, el contratista se atiene a la normativa más reciente. Pero cuando una casa es original, o lo es en su mayor parte, puedes encontrarte con algunos peligros "heredados" interesantes.
Informar o no de un peligro no depende de su legalidad en el momento en que se construyó la vivienda. Una barandilla de escalera extrañamente baja, por ejemplo, podría poner en peligro a una familia, aunque fuera perfectamente normal cuando se construyó la casa. Un riesgo antiguo sigue siendo un riesgo, y su cliente debe saberlo.
La seguridad es el verdadero problema
La legalidad de cualquier cosa, desde los materiales del suelo hasta el cableado eléctrico, pasa a un segundo plano si es seguro o no. Tener derechos adquiridos significa que, por mucho que el código haya cambiado y mejorado con el tiempo, la casa estaba protegida frente a actualizaciones obligatorias. Pero legal no equivale a seguro si una escalera es demasiado empinada o los balaustres están demasiado separados.
El informe de inspección de la vivienda debe incluir los peligros conocidos, no sólo las infracciones de las normas. No es una infracción que una casa construida en 1800 tenga los balaustres de la escalera lo suficientemente anchos como para que pase un niño. Pero como un niño puede pasar, usted debe señalar el peligro a sus clientes.
Las infracciones protegidas no siempre son peligrosas
Por otro lado, una situación de derechos adquiridos que ahora sería una violación del código no siempre pone a su cliente en riesgo. Home inspector, Reuben Saltzman, explica en su Star Tribune columna que ciertas infracciones de fontanería son un buen ejemplo.
La superficie del suelo de una ducha no será un problema de vida o muerte para su cliente, aunque la ducha existente sea más pequeña de lo que exigen las últimas actualizaciones de los códigos. Y lo más probable es que tampoco lo sea el diámetro de una tubería de desagüe. Si ve azulejos de amianto rotos en el techo, eso es harina de otro costal.
Precaución al referirse al código
Los inspectores de viviendas no son ejecutores de códigos. Están allí para informar sobre defectos conocidos y peligros obvios, pero no para medir si alguna parte de la vivienda o sus sistemas infringe el código. Saltzman advierte contra el uso del código vigente como razón para mencionar un peligro. En su lugar, sólo lo utiliza como respaldo cuando es necesario.
La cuestión fundamental con respecto a las infracciones antiguas es si ponen o no a su cliente en peligro o si suponen un desastre para la estructura de la vivienda. Si la respuesta es afirmativa, el informe de inspección debe indicar la naturaleza del peligro. Pero si no es así, entonces es realmente su decisión.
Los inspectores de viviendas se dedican a ayudar a los compradores a tomar una decisión mejor informada y a advertirles de defectos y peligros que pueden resultar costosos, peligrosos o ambas cosas. Es mucha responsabilidad y requiere mucho buen juicio. Por eso ICA School prepara a los estudiantes para las realidades de la inspección de viviendas. Inscríbete ahora si estás listo para dar el salto a una nueva carrera.