Ahora que el verano se aleja y el otoño se acerca, es de esperar que se produzca una afluencia de bichos que se instalan en las viviendas. Si usted es inspector de viviendas, esto no es una buena noticia. Afortunadamente, puede informarse para asegurarse de que no se verá afectado por plagas comunes.
Esta guía le ayudará a comprender los signos y el riesgo que suponen los roedores, incluso si sólo está en la vivienda durante un breve periodo de tiempo durante la inspección.
Cómo reconocer los signos de infestación por plagas
Una cosa que muchos inspectores de viviendas no reconocen es que el clima frío envía las plagas al interior. Por supuesto, los signos de infestación dependerán en gran medida del tipo de plaga que habite en el interior de la vivienda. Los ratones son muy diferentes de los mapaches en tamaño, pero usted verá algunas similitudes en los hábitos, como en la difusión de los alimentos en todo el piso.
Los roedores son las plagas más comunes que aparecen en invierno, y casi un tercio de los estadounidenses han experimentado algún tipo de problema con roedores. Los signos de infestación de ratas y ratones se producen con mayor frecuencia en la cocina, donde abunda la comida.
En primer lugar, busque puntos de fácil acceso para los roedores. Por ejemplo, grietas y hendiduras o zonas en las que el calafateado y otras piezas de la casa hayan sido corroídas. También puede ver señales de plagas en los conductos de ventilación y otras aberturas.
Los inspectores de viviendas también pueden buscar arbustos crecidos, que suelen albergar grandes roedores como mapaches y ardillas. Si observa que los arbustos han crecido demasiado, prepárese para la posibilidad de que haya roedores viviendo en el interior, sobre todo si la casa lleva desocupada algún tiempo.
Por último, los inspectores de viviendas deben tener en cuenta signos de anidación. El nido puede aparecer en forma de papeles y trapos colocados estratégicamente para que el roedor tenga crías. También puede observar señales de comida.
Cómo deben prepararse los inspectores de viviendas
Hay varias cosas para las que los inspectores de viviendas deben prepararse. Las plagas son sólo una de las razones por las que es tan importante que los inspectores de viviendas se fijen en las señales y se vistan en consecuencia para la inspección.
En primer lugar, existe la posibilidad de que entres en contacto con excrementos de plagas en el trabajo. Los roedores pueden transmitir enfermedades como la salmonela a través de las bacterias que se encuentran en sus heces, pero también existe el riesgo de que se produzcan brotes de asma y alergias. Para algunos, este es el mejor escenario posible.
Hantavirus también se propaga a través de los excrementos de los roedores. Cualquiera, incluso alguien sano, puede contraer el hantavirus. Se trata de una enfermedad grave que tiene graves consecuencias. Por ello, hay que evitar a toda costa el contacto directo con las heces de los roedores. Las mangas largas, los pantalones largos, los guantes y las botas son útiles si se encuentra en espacios reducidos mientras inspecciona una casa.
En segundo lugar, puedes encontrarte cara a cara con un mapache, una ardilla u otro bicho peligroso. Las mangas largas también son útiles en este caso, pero lo mejor es escuchar atentamente el ruido de los roedores y preparar un plan de huida por si las cosas se tuercen.
Por último, tenga en cuenta que los roedores pueden influir en la integridad de ciertas estructuras de la casa, ya que pueden masticar diferentes piezas. Preste atención a los escalones que crujen y a los posibles puntos débiles del suelo para evitar lesiones.
La educación es siempre una herramienta beneficiosa cuando se lucha contra los roedores y otros problemas relacionados con la inspección de viviendas. Solicite una demostración ahora para saber más sobre sus opciones educativas.