Cada casa es mucho más que lo que parece a simple vista.
Hay excepciones, pero en muchos casos nadie obligará a un comprador a someterse a una inspección para obtener financiación. No es barato, y muchos compradores no entienden la diferencia entre una inspección y una tasación. Así que es lógico que mucha gente se salte la inspección, aunque no sea una buena idea.
Toda casa necesita una inspección, tanto si es nueva como si tiene 100 años. Protege al comprador de invertir en algo que podría convertirse en un pozo de dinero. Realtor.com dice que para algunos compradores es tentador saltarse la inspección. Pero si lo hacen, se están buscando problemas.
Incluso las casas nuevas tienen defectos
La mayoría de la gente se imagina que una casa nueva, con paredes y electrodomésticos a estrenar, tiene que estar en perfectas condiciones. Al fin y al cabo, nadie ha vivido allí antes. Pero los defectos no solo tienen que ver con el desgaste y los problemas relacionados con la edad.
Prácticamente cualquier cosa de una casa puede estar defectuosa a estrenar. Un techador puede haberse olvidado de instalar los tapajuntas, o un calentador de agua puede no calentar el agua. Que sea nueva no significa que esté libre de problemas, pero una inspección puede descubrirlos.
Las casas antiguas pueden ser inseguras
En una casa antigua, casi todo es potencialmente defectuoso. Una caja de disyuntores nueva no indica necesariamente que el cableado de toda la casa sea nuevo. Y una tubería de PVC visible en el baño o bajo el fregadero de la cocina no significa que no haya tuberías galvanizadas corroídas en el sótano.
En una casa antigua, las inspecciones son fundamentales. Pueden revelar un aislamiento deficiente, una unidad de calefacción, ventilación y aire acondicionado que apenas funciona o problemas en el tejado u otro sistema importante. Omitir una inspección en una casa antigua es correr un gran riesgo.
A menos que el comprador sea un experto, lo más probable es que no pueda evaluar una vivienda tan a fondo como un inspector.
Algunos defectos no son evidentes
Algunos compradores de viviendas creen que si hay defectos, no será difícil encontrarlos. Las tejas que faltan y los cimientos agrietados saltan a la vista, y si el grifo no produce agua caliente es evidente que hay un problema.
Pero por cada defecto evidente, hay muchos otros que los posibles compradores no pueden ver o no sabrían buscar. Una inspección de la vivienda entra en los detalles más sutiles y descubre problemas o posibles problemas para proteger al comprador de una mala inversión. Y, por otro lado, puede ofrecer tranquilidad para seguir adelante.
Un tasador podría anular la venta
A veces, un comprador quiere una casa independientemente de sus defectos. Esto es habitual cuando se adquiere una propiedad histórica o muy antigua con mucho carácter. Pero con el carácter también puede venir el moho, las renovaciones inseguras del pasado y una serie de otros defectos. Si un comprador decide saltarse la inspección porque sabe que hay problemas, el tasador podría anular la venta de todos modos.
Los tasadores trabajan para el prestamista. Investigan la propiedad de arriba abajo, buscan propiedades comparables en la zona y, en última instancia, llegan a un valor de mercado para la vivienda. Pero si el valor de tasación es inferior al precio de venta, es poco probable que el prestamista conceda financiación, al menos sin un pago inicial considerable. Con una inspección, el comprador se entera de los problemas antes de invertir demasiado en la propiedad.
Una inspección de la vivienda nunca es mala idea. Incluso cuando un comprador conoce la propiedad, una inspección puede desenterrar defectos o confirmar el buen estado de la casa, a veces para sorpresa de todos.
El servicio que prestan los inspectores de viviendas no es barato, pero es uno de los pasos más importantes a la hora de comprar una casa. Investopedia dice que también es un buen "curso intensivo de mantenimiento del hogar". Algunas zonas o prestamistas pueden exigirlo. Muchos no. Pero, independientemente de las regulaciones o de la norma local, es una de las mejores inversiones que podría hacer cualquiera que esté en el mercado para comprar una casa.
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